Algo muy español, muy nuestro, tan nuestro como el aceite de oliva, como la siesta, como el buen vino, es confundir las churras con las merinas. Y esto mismo le pasa a la Conferencia Episcopal y a la iglesia católica.
Según SUS normas o leyes que deben seguir EXCLUSIVAMENTE SUS FIELES el aborto es pecado y no se puede hacer. Muy bien, a mí me parece genial que SUS feligresas no aborten porque no quieran ellas, pero dejen al RESTO, a las que NO se rigen por SUS leyes canónicas sino por los Códigos Civil y Penal A LOS QUE TODOS ESTAMOS SOMETIDOS que aborten si quieren bajo su responsabilidad.
¿Es que han visto ustedes carteles publicitarios de los testigos de Jehová pidiendo que se prohiban las donaciones de sangre? Sus adeptos simplemente las rechazan, bajo su responsabilidad. Pues hagan ustedes lo mismo y déjen en paz a los demás, cojones.

Y los cartelitos... parece que le han cogido gustito a esto de la publicidad. Antes fue el cartel de los autobuses y ahora el del niño y el lince. Lo primero, ya que se ponen, deberían haber utilizado una foto de un cachorro de lince ibérico y no asiático. Y lo segundo, ya vemos en qué cosas se va el dinero de la casilla de la declaración del I.R.P.F. (que, por cierto, debería o bien desaparecer o hacer un listado con todas las ONG´s e iglesias/sectas para que cada uno decida)

Y por cierto, robar según su doctrina tampoco está permitido ¿verdad? Pues no recuerdo haber escuchado ni leido declaraciones de la iglesia católica, ni he visto ningún cartelito pidiendo que se encarcele a los políticos corruptos.

No mezclen las churras con las merinas, por favor. Adoctrinen, impongan, amenazacen dentro de su ámbito, es decir, las iglesias. Si quieren cambiar las leyes, hagan un partido político, preséntense a las elecciones y después, hablamos. Mientras, dejen de dar por culo.