<$BlogRSDURL$>

viernes, octubre 22, 2004

 

R.I.P.




Me gustaría poder decir unas palabras antes de ejecutar tu condena a muerte, pero lo cierto es que estoy demasiado contento como para detenerme a pensar en eso ahora. Y no quiero decir con esto que no te esté agradecido por todo lo que has hecho por mí. Al contrario. Te lo agradeceré siempre, pero llegó el momento de prescindir de tus servicios. Y no me temblará el pulso.

Si te sirve de consuelo, a tu sustituto le exigiré mucho más que a ti y, sinceramente, no le auguro una vida tan larga como la que has tenido tú.

Espero que comprendas que no es nada personal. Es ley de vida.

Hasta siempre, modem 56 kbps.


Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.