A veces él sonríe. Son los ratos en los que ella se detiene a regocijarse de su existencia, de su triunfo, sabedora de que retorcerá sus huesos en el momento que quiera. Después, ella continúa engullendo, arrasando, emponzoñando, aniquilando, pulverizando, royendo su entrañas.

Entonces la risa se evapora, su rostro se contrae y se aleja de todos los que le rodean aun cuando no se separe de ellos ni un solo centímetro. Agacha la cabeza, cierra los ojos y siente la opresión de la oscuridad maciza sobre su pecho. Trata de respirar de igual modo que la trucha que se retuerce en el cesto del pescador, inútil y agónicamente. Los pies se vuelven raíces, las raíces arden prestas y sus llamas calcinan impunes la levedad de los sueños.

Pero antes de que la angustia y el dolor se conviertan en fatales, ella vuelve a detenerse. Y es su carcajada la que resuena entonces, eco espectral, en el vacío por ella mismo generado.




Una y otra vez se repite el ciclo; una y otra vez, mil veces mil millares.
Amargo y lento es el proceder de la melancolía.

Hoy hace un año que empecé con el blog. No sabía muy bien qué iba a escribir aquí, ni cómo resultaría. Poco a poco fue evolucionando, hasta convertirse en una válvula de escape.
Doce meses y más de cien posts después, he comprobado que:

Que nunca pensé que aguantaría tanto escribiendo (y no sé si aguantaré mucho más).
Que las únicas palabras que no se lleva el viento son las cinceladas sobre roca (siempre y cuando la velocidad del viento no supere los 300 Km/h.)
Que hay veces que la vida te sonríe (aunque la mayor parte del tiempo lo que hace es reirse en tu cara).
Que las malas rachas se terminan y dan paso a buenas épocas (que tienen la costumbre de durar muy poco).
Que nadie sabe lo que es capaz de soportar hasta que le ponen a prueba (aunque no se tenga ningún interés en saberlo, la gente se empeña en hacértelo saber).
Que podría despertar cada mañana y salir a la calle cargado de optimismo (pero es mejor no hacerlo, no sea que me lo acabe creyendo, y la caguemos otra vez).
Que la esperanza es lo último que se pierde (y el que no se consuela es porque no quiere).
Que un año después de comenzar estoy en el mismo punto (solo que mucho más cansado).
Que es muy importante saber leer entre líneas.
Gracias a tod@s.

Solo queda una vela
encendida en medio de la tarta
y se quiere consumir

Ya se van los invitados
tú y yo nos miramos
sin saber bien que decir

Nada que descubra lo que siento
que este día fue perfecto y parezco tan feliz
nada como que hace mucho tiempo
que me cuesta sonreir

Quiero vivir, quiero gritar
quiero sentir el universo sobre mí
quiero correr en libertad
quiero encontrar mi sitio

Una broma del destino
una melodía acelerada
en una canción que nunca acaba

Ya he tenido suficiente
necesito a alguien que comprenda
que estoy solo en medio de un monton de gente....

Que puedo hacer....

Quiero vivir, quiero gritar
quiero sentir el universo sobre mí
quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad

Quiero vivir
quiero sentir el universo sobre mí
como un naúfrago en el mar
quiero encontrar mi sitio
solo encontrar mi sitio

Todos los juguetes rotos
todos los amantes locos
todos los zapatos de charol

Todas la casitas de muñecas
donde celebraba fiestas
donde solo estaba yo

Vuelve el espiritu olvidado
del verano de amor....

Quiero vivir, quiero gritar
quiero sentir el universo sobre mí
quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad

Quiero vivir
quiero sentir el universo sobre mí
como un naufrago en el mar
quiero encontrar mi sitio
solo encontrar mi sitio

Quiero vivir, quiero gritar
quiero sentir el universo sobre mí
quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad

Quiero vivir
quiero sentir el universo sobre mí
como un naufrago en el mar
quiero encontrar .....
mi sitio....

Solo queda una vela
encendida en medio de la tarta
y se quiere consumir

El Universo sobre mí, Amaral

Pasados los tres primeros meses del año, el estado de los propósitos de nuevo año a día de hoy es:

- Sigo sin fumar.
- He encontrado un trabajo.

Menos da un a piedra...

Como odio los domingos...

En la era del silicio,del titanio y de la fibra de carbono, se siguen derritiendo las alas de cera de los que deciden volar demasiado cerca del Sol. Las canciones más tristes siguen siendo las más hermosas. Continúa habiendo gente que desnuda su alma a bocados para regalarnos un poema.
Después de siglos y siglos se siguen persiguiendo los mismos sueños, se siguen cometiendo los mismos errores, se siguen buscando respuestas a las mismas peguntas. Seguimos perdidos.




Y qué lógico y simple es todo a través de los ojos de un niño.